viernes, febrero 29, 2008

Trampa al solitario

Siempre fui de esos que adelantan los relojes para no llegar tan tarde.
De los que se permiten todo con la excusa de no lastimarse.
De los que se resguardan de sus propias inclemencias. Y se consienten. Y se miman.

Claro que tanto malcriamiento puede ser perjudicial. Tanta carta blanca y tanta permisividad pueden jugar en contra.

Siempre fui de esos que se consolan con zonzeras.
De los que buscan la única explicación que encuentran.
De los que se toman de un tirón el vaso medio lleno. Incluso luego de haberlo volcado.

Claro que mi autoamor de excusas puede no ser más que un escudo de humo. De los que no protegen, y además, contaminan los pulmones.

Siempre fui de los que no se toman las cosas tan en serio. Sobre todo las malas. Sobre todo las propias.

Bueno.
No es para tanto.

Siempre fui de consolarme con zonzeras.